El cactus es la planta suculenta por referencia, vendidas en cualquier floristería como plantas decorativas, además de ser fáciles de cuidar. Son especies pertenecientes a la familias de las cactáceas ( de ahí su nombre), lo que significa que retinen sus nutrientes y agua en sus hojas o tallos.
Las plantas crasas habitan en climas áridos, con poca (prácticamente nada de) humedad, por lo que una tierra arenosa es la mejor opción. Lo mejor es utilizar un sustrato específico para cactus, tal y como te contamos en este artículo. Ahí te explicamos las características que debe tener la tierra.
Si por alguna razón no puedes adquirir un abono para cactus, recuerda que esta tierra debe ser ácida, con un ph de 6 y ser capaz de retener los nutrientes y la humedad.
A diferencia del resto de plantas, el riego de las plantas crasas ha de ser moderado porque están acostumbradas a climas con escasez de agua. Si las regamos continuamente podemos ahogar muy fácilmente sus raíces y por consiguiente se pudrirán, por lo tanto ¿cuándo regar un cactus?
La frecuencia del riego dependerá de la temperatura ambiente, la cual depende la época del año. Así pues en mese cálido aumentaremos la frecuencia del regadío mientras que en meses fríos disminuiremos la intensida.
En primavera, siendo época de floración podemos regar el cactus 1 vez cada 2 semanas o semana y media. En verano hace más calor y deberemos hacerlo 1 vez por semana, aunque si vives en una zona muy calurosa como en Andalucía deberíamos hacerlo 1 vez cada 5 días.
Para las épocas frías disminuiremos su intensidad; así pues entrando en otoño sería conveniente hacerlo 1 vez por semana y en invierno cada 3 o 4 si la temperatura es muy fría. Por debajo de los 10º ni siquiera nos deberíamos molestar en regarla puesto que habrá retenido mucha agua de la humedad del ambiente y podríamos pudrir sus raíces.
Tanto en plantas tropicales como en suculentas, los riegos han de ser profundos, que calen bien a través de la tierra y lleguen hasta las raíces. Evita siempre los riegos superficiales y más teniendo en cuenta que las plantas crasas retienen sus nutrientes en sus raíces, por lo que si no les llega el agua se pudrirán.
EL riego de un cactus ha de llevarse a cabo con regadera
Tal y como hemos ido comentando anteriormente, las plantas crasas son especies que habitan en climas cálido, capaces de soportar altas temperaturas (respecto a otras).
Su temperatura ideal ronda los 20º, y aunque soporte bien temperaturas superiores evita exponerla de manera constante constate porque es posible que no repose luego en invierno. Por contraparte, las temperaturas bajas les sientan fatal puesto que no están acostumbradas a climas fríos. Evita esta situación y sobre todo nunca debe estar a la temperie por debajo de los 7º.
Debido a su hábitat de proveniencia, estas plantas deberían colocarse en el exterior, para que reciban la máxima cantidad de luz natural posible. En caso de no poder habrá que ubicarlas cerca de las ventanas.
Procura que la luz natural llegue al cactus
Para cultivar un cactos debemos hacerlo en 2 pasos, primero introducimos el sustrato en el fondo de la maceta (de cerámica a ser posible), después metemos el cepellón y rellenamos con el resto de la tierra.
Deberemos trasplantar el cactus 1 vez al año en una maceta un poco más grande porque estará en continuo crecimiento. Cuando vemos que no crece adquiere un aspecto extraño y se estropea, así que presta atención.
Los cactus no se podan así porque así, tan solo ha de llevarse a cabo cuando hay una rama enferma o cuando es demasiado grande. Para ello utilizaremos algún instrumento afilado como un cuchillo, y a ser posible desinfectado para que cicatrice correctamente.
Procuramos hacer un corte limpio y en diagonal para que se escurra el agua en caso de lluvia. Acto seguido aplicamos esmalte de uñas y dejamos reposar para cicatrizar el corte. Después deberemos revisar nuestro cactus diariamente para observar si brotan partes negras, lo cual indica putrefacción.
